"Se lo pueden robar, esos casos son los más peligrosos..." fue la respuesta de una enfermera del hospital público Mario Catarino Rivas, ubicado en San Pedro Sula, Honduras. Este es el hospital de los pobres y atiende la población de la zona nor-occidental del país.
La joven madre del recién nacido, habia fallecido durante el parto; los familiares del bebé reclamaban el hecho que le daban de alta tan rápido, con menos de veinticuatro horas de vida. Ante el dolor de la pérdida y sospechas de negligencia médica, era mejor tomar el consejo de la enfermera.
Muchos jóvenes, especialmente del interior del país, abandonan sus estudios, luego en su vida adulta emigran a la ciudad y no tienen capacidad ecónomica para acceder a servicios de calidad.
Increíble que hayan personas pendientes de esas situaciones, planear el robo, ejecutarlo y salir impunes.