E-money: Moviendo el dinero por la red

Esto de mover dinero por la red es bastante frustrante para el mortal común y corriente. Para poder jugar mesas cash de NL25 en adelante se necesitan tener 25 buy-in, un mínimo de USD$625. Con tarjeta de crédito/débito no se puede depositar de una sola vez esa cantidad en sitios relacionados con apuestas/juegos/póquer.

Las empresas emisoras tiene restricciones de cantidad, tiempo y espacio geógrafico. Por ejemplo, para todas las transacciones con ciertas direcciones IP ó emisores de ciertos países sólo se les permite depositar una X cantidad mensual en este tipo de negocios.

En una sala tengo derecho a un bono de primer depósito del 100% hasta un máximo de US$500. En otras palabras debo depositar US$500, y con sólo jugar, nos regalan otros 500.

Ahora que juego en NL50 me parece más realista alcanzar los requisitos de rake que se exigen para esas ofertas (en NL2 se vuelve imposible).

Como no podía depositar con tarjeta, me decidí por un monedero electrónico, después de leer toda la información de neteller y moneybookers, seleccioné este último. Ingenuamente pensaba que podía ingresar fondos a la cuenta de ellos y luegos a las salas de póquer.

Pero, las restricciones son las mismas, ellos no transfieren fondos que sean depositados por medio de tarjeta. 

Ahora la solución parece pasar por las transferencias bancarias(wire transfer), de acuerdo a esta empresa de monedero electrónico cuando se cargan fondos de esta manera no hay problemas con el uso que se les quieran dar.

En banco FICOHSA, la comisión por una transferencia de este tipo es de US$40 (sin límites máximo ni mínimo). Estamos hablando de un 8% (40/500 que quisiera enviar) lo cual es demasiado alto. Eso sin tomar en cuenta que en el camino puedan surgir otros requisitos.

Por el momento toca seguir por el método más fácil y barato. Olvidarme de ese bono 500 ó de crear cuentas nuevas para aprovechar ofertas similares. Depositar US$250 en FTP ó PS, jugar en las mesas de NL10 y hacerlo crecer lentamente.

Supongo que con más recursos podría encontrar la forma de evadir esas restricciones, pero tendría que caminar siempre viendo sobre mi hombro, por miedo a que me descubran este tipo de personas conocidas como FBI.

Que vergüenza por la que han pasado estas salas de póquer, en Latino América nadie quiere pagar impuestos por el pretexto que los políticos se los roban, se habla que no se tienen garantías para invertir.

Pura paja, a nadie le gusta pagar impuestos, desarrollados, en desarrollo, tercermundistas, a nadie.

Como dicen por allí. ¡Qué oso! Pensaron que podrían burlar al tío Sam. ¿Y los gobiernos que no tienen al FBI para que los proteja?

¿Quién podrá defenderlos?

¿En esos países son maletas de dólares para que los legisladores no digan nada?